
San Francisco de Sales
Obispo, Fundador y Doctor de la Iglesia
Francisco de Sales, nació el 21 de agosto de 1567 en el castillo de Sales en Thorens, a unos 20 Km de Annecy en Saboya.
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Debido a la renovación espiritual que llevó a cabo en tiempos de las guerras de religión y por la extraordinaria riqueza de su personalidad, Francisco de Sales es una de las principales figuras del renacimiento católico del principio del siglo XVII. En medio de la “invasión mística”, según palabras de Henri Brémond, que se produjo en aquella época, nadie mejor que él supo conciliar el humanismo y el pensamiento cristiano.
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En su diócesis de Saboya, dominada en gran parte por el calvinismo, se mostró tan atento al perfeccionamiento del clero como a la instrucción de los laicos de toda clase y condición social. A través de su apostolado y por medio de la doctrina expuesta en sus obras, propuso nuevas vías para acceder a la santidad, y ya no solo reservadas a los clérigos, sino abiertas a todos. Invitaba a la conversión del corazón, en el sentido que entonces se le daba a este término; el de una orientación radical de la vida de Dios, en perfecta consonancia con la fe cristiana. En esta perspectiva, Francisco de Sales, anuncia y prepara la llegada de Pascal y de los moralistas del gran siglo.
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En medio de los ajetreos de la vida cotidiana o en el bullicio de la historia, en el que él se vio envuelto, Francisco de Sales, pone de manifiesto que es posible una autentica vida contemplativa.
También en la agitación de sus ocupaciones, tuvo experiencias de estados místicos excepcionales cuya descripción había leído de la pluma de Santa Teresa de Ávila: “no pedir nada, no rechazar nada”: esta formula resume la “santa indiferencia” que se encuentra en el corazón mismo de su vida interior.
Hombre de acción, tanto como de contemplación, fundó, junto con Juana de Chantal, la Congregación de la Visitación de Santa María, de este modo contribuyó de una manera original al gran impulso de renovación de las órdenes religiosas requerido por el Concilio de Trento.
Obispo y príncipe de Ginebra con residencia en Annecy, fue recibido y apreciado por grandes personalidades, tales como el Rey Enrique IV o el Papa Clemente VIII. Con su humanidad sonriente, conquistaba los corazones de todos.
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La influencia que ejercitó durante su vida se extendió tras su muerte el 28 de diciembre de 1622, a numerosos autores espirituales, tanto católicos como protestantes. El espíritu salesiano sigue animando hoy en día a numerosas Instituciones Religiosas.
Francisco de Sales fue beatificado en diciembre de 1661 y canonizado el 19 de abril de 1665 por Alejandro VII. Pio IX le concedió el título de Doctor de la iglesia el 16 de septiembre de 1887.